Respetando recetas centenarias, los Licores Porta son el resultado de una perfecta conjunción entre lo artesanal y lo tecnológico.
El proceso comienza con la cuidadosa selección manual de guindas silvestres y con el torrado especial de los granos de café, continua con la destilación en alambiques de cobre Barbet del siglo XIX y culmina con su estacionamiento en cubas de roble.