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Molecular Farming: Cártamo para producir Quimosina en Argentina

By 15 agosto, 2018 No Comments

Molecular farming o Agricultura Molecular es el uso de la ingeniería genética y avanzadas técnicas biotecnológicas para la modificación de genes en plantas, y facilitar en ellas la producción de ciertas proteínas y otras moléculas.

La desarrolladora de biotecnologías Bioceres, trabaja seriamente en desarrollos de Molecular Farming. Por ello, en asociación con Porta Hermanos, se construyó la primera fábrica del mundo para la industrialización de Quimosina vegetal. Contando con la aprobación del Ministerio de Agroindustria para el uso de la planta Cártamo.

Biotecnología en Argentina: Quimosina vegetal con sello Porta Hnos

La Quimosina vegetal es una novedad obtenida por el laboratorio INDEAR, vinculado con la empresa Bioceres, cuyos principales accionistas son un grupo de productores agropecuarios. Esta última, se asoció con la empresa cordobesa Porta Hermanos con el fin de construir una planta industrial e iniciar la producción en escala.

Porta Hnos y Bioceres son miembros de la Cámara Argentina de Biotecnología. Actualmente, componen un core business único en el mundo con la producción e industrialización de enzimas a partir de semillas de cártamo.  

Actualmente, el 80% de la quimosina que se utiliza en la Argentina es importada. No obstante, la AGBM (empresa formada por Porta Hnos y Bioceres) sería capaz de abastecer el 15% de la demanda mundial de este producto, lo que demuestra la importancia de dicha iniciativa a nivel nacional e internacional.

La quimosina vegetal de Porta Hermanos es el primer caso concreto de Molecular Farming en el país, con capacidad de desarrollar insumos y productos industriales en plantas transformadas con biotecnología.

La producción de quimosina vegetal en Argentina, significa evolución para la industria, representando un avance en la producción de enzimas, que hasta ahora provenían de hongos o bacterias con métodos fermentativos.

Sin duda se trata de una oportunidad clave para consolidar el liderazgo del país en la biotecnología agropecuaria.

 

La planta de procesamiento de Quimosina Vegetal

Bioceres y Porta Hermanos construyeron en Córdoba una planta de procesamiento que, con unas 2000 hectáreas del cultivo, se dedicará a sintetizar la quimosina a partir del Cártamo modificado.

La siembra, realizada en diferentes provincias, para asegurarse la producción ante un evento climático desfavorable, puede abastecer toda la capacidad instalada anual de la planta industrial.

La Quimosina vegetal Porta Hnos funciona gracias a ingeniería genética, incorporada en la semilla de cártamo. Luego, los productores siembran y cosechan esta semilla y, por último, se extrae la enzima del grano.

La empresa AGBM produce unos 600 mil litros al año de Quimosina, sobre una capacidad instalada de 2 millones de litros.

quimosina vegetal

La Quimosina y su función en la producción de alimentos

La Quimosina es una enzima que se usa en la producción de quesos, es la responsable de hacer cuajar la leche. Hasta hace unos años se extraía del cuarto estómago (abomaso o cuajo) de terneros lactantes o de origen cadavérico.

Sin embargo, su producción es muy baja, por esta razón, se comenzó obtener a través de la fermentación de distintos microorganismos modificados genéticamente para tener las proteínas de la Quimosina.

Biotecnología de alimentos o molecular farming

La tecnología para la producción de Quimosina con cártamo cuenta con ventajas suficientes que garantizan el triunfo de esta biotecnología en el mercado. Entre ellas, podemos mencionar:

  • Bajo costo de producción.
  • Producto final de precio competitivo y de alta calidad.
  • Menor riesgo de exposición a patógenos animales/humanos.
  • Ahorro significativo de energía.
  • Uso de materia prima renovable en la etapa de producción.

Otros beneficios de la Quimosina para la producción de quesos es la obtención de un producto en mayor cantidad y con menores pasos de purificación.

También, con este proceso biotecnológico,  se logra independizar la obtención de quimosina de origen animal. Una ventaja teniendo en cuenta los posibles riesgos sanitarios cuando se emplean productos animales para consumo humano.

Para el INDEAR, esta tecnología trasluce una significativa mejora de energía para el proceso industrial. El rendimiento de la enzima en los granos de cártamo es de un kilo de quimosina por una tonelada de cártamo.

La quimosina representa el 90% de los ingresos, mientras el 10% restante son los subproductos: fibra, cuerpos grasos y proteínas. Es decir, 999 kilos de subproductos por tonelada de cártamo.

La mayor parte de los quesos que se consume en Argentina están elaborados con quimosina de bacterias recombinantes (modificadas genéticamente). Razón que justifica  la producción de quimosina vegetal en Argentina es a escala industrial.

Cártamo para producción quimosina vegetal

Aunque el cuajo de ternero es considerado el ideal para elaborar quesos por el alto contenido de Quimosina; existen también coagulantes microbianos derivados de hongos.

A los microbios se les incorpora un gen para la síntesis de quimosina bovina. Se genera a través de fermentación y tiene exactamente los mismos aminoácidos que la quimosina del cuajo de ternera.

La idea de usar una planta inspiró a los investigadores de INDEAR, quienes estratégicamente eligieron la planta de Cártamo. Una especie rústica, fácil de producir en distintos ambientes y bien conocida desde el punto de vista genético. El cártamo acumula en su grano quimosina.

En la planta procesadora construida por Bioceres y Porta Hermanos, la materia prima son las plantas de cártamo transgénico diseñadas por el INDEAR, quienes entre sus líneas de trabajo, desarrollan la producción de Quimosina en semillas de plantas de cártamo.

Se trata de una innovación mundial de elaboración de un insumo alimentario por medio del uso de estas plantas como biorreactores.

El centro de estudios lácteos de Madison, Wisconsin, y en ensayos realizados en Argentina observaron el rendimiento de la leche, sabor y textura del producto final con el uso de la Quimosina vegetal, comprobando que con el uso de este producto, no existen diferencias en el proceso de producción de quesos.

La primera planta de quimosina vegetal de Porta Hnos es un claro ejemplo del potencial de los agronegocios en el país y la región. La efectividad de la asociación con Bioceres e INDEAR remarca  la larga y exitosa trayectoria de Porta Hnos en el segmento de industrialización de materias primas agropecuarias.

 

 

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